martes, 12 de enero de 2010

El famoso.... POLLO !! (muchos ya la conocen)

¡Gente bella! Los tenía abandonados… es que….tuve mucho laburo (?). En realidad me quedé esperando a que la gente comente mis post y que me digan si realmente necesito internarme en un neuropsiquiátrico, o bien, directamente me tiro debajo de un puente.
Esta entrada, se la dedico a quienes se me van de viaje a yankilandia: Gaby, Meli y Vero.
Dejando los sarcasmos de lado, y mientras me tomo un Valium 5 mezclado con Coca Light, les cuento una historia de la que hoy en día me arrepiento. Les va a enseñar a no involucrarse con cualquier pescado que encuentren sólo por levantar la autoestima…
Fue hace poco... muy poco… tan reciente que mis ex compañeros de trabajo se acuerdan y se ríen horas.

Yo estaba en la plenitud de mi gordura, y en la peor época de baja autoestima, decidí depilarme y dejar de estar sola. No me daban bola ni los linyeras, con lo cual caí en la bajeza de darle cabida al pobre pibe que estaba enamorado de mí desde hacía más de diez años.
Era feo el loco…muy feo… pero la verdad que era de esos pibes buenazos... a tal punto que para mucha gente ya pasaba por boludo. Y… es un límite delgado. Del buenazo al buenudo... en fin… salí con él.
El pibe era un agradecido de la vida, parecía feliz de estar conmigo pobre… caminábamos por la calle y se me colgaba como si fuera una mochila, la gente contemplaba atónita mi cara de orto. Él trabajaba en una pollería, y yo lo pasaba a visitar, entonces me volvía a casa con un cuarto de pechuga bajo el brazo(?)... menos delicadeza que canapé de mondongo.... En fin...
A la semana de novios me propone casamiento, hacerse cargo de mi hijo y que nos vayamos a vivir juntos y que deje de trabajar para repartir pollo en un changuito.....Entiendo que pasados los 30 años te agarre el apuro… pero a mí no me corre nadie!!!
Me horroricé. Ya comenzaba a tomarle idea. Yo lo frené de todas las formas posibles.
Desde: "vayamos despacio" hasta "me rompen un poco las pelotas tus planes a futuro".
Un día reventé cuando me dijo la frase: “mi mami me cocina y me lava la ropita tres veces al día, porque transpiro mucho y me gusta el olor al chuavechito… vos me vas a cuidar igual, ¿no?”
Opa…. Me dí cuenta que empezaba a detestarlo y que si un flaco soltero permanece en su casa materna hasta los 36, virgen y sin novia… es por algún motivo bastante fulero.
Yo estaba irritable, a tal punto de que me molestaba hasta que el flaco respirara, para cada frase tonta que decía, yo le vomitaba 5 kilos de palabras ácidas… y él se largaba a llorar, diciendo: “¡no me trates así! ¡Dejá de decirme tarado! ¡Mi mamá dice que sos mala y es verdad!”
Por algún extraño motivo esas escenas me ponían aún más violenta… entonces lo agarraba del pelito y le decía: “acá caprichitos boludos no, eh? Mirá que te llevo de los pelos a tu casa y le digo a tu mamá que te vas a la cama sin comer... terrible boludón”
Él seguía enamorado, al punto de que aprendió –según él- a lavarse los calzoncillos con agua y jabón.

Un día, tuvimos el cumpleaños de un amigo en común. Y fuimos los dos, junto con otros chicos en el auto de uno de ellos. Se festejaba en una quinta enorme pasando Ezeiza, la misma tenía una granjita, juegos para adultos, quincho con parrilla, etc.…
Me acerco a la palestra, al muro de escalar, donde un pobre muchacho estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para llegar a la cima. Y la verdad, le aplaudí la voluntad que ponía.

En eso cae Romeo, con un vaso de whisky haciéndose el crítico experimentado, con cara de sabelotodo y se para al lado mío...
Pollo_ ¿viste gorda qué lindo? … Esto es...arte… y del bueno.
Alexia_ Pero…. ¿Me estás hablando en serio?
Pollo_ Hay nena,… no sabés nada de arte… éste es el arte raro, ese que no se entiende, se llama “arte extracto”
Alexia_ Ah nooo… ¡pero si sos un poco pelotudo! ¿Arte qué? ¿Extracto de qué? ¿De vainilla? ¡No tenés idea de lo que estás hablando!¡ ABSTRACTO ANIMAL, ABS-TRAC-TO! Y ENCIMA ES UN MURO DE ESCALAR!! NO VES, IDIOTA?!??!!??!!?
Los que miraban la escena alrededor, aplaudían y no paraban de reírse de mi cara de orto atroz y del comentario idiota.

Me sentí como atrapada en la dimensión desconocida… Entonces salí corriendo y me tomé el primer bondi que ví… no importaba cual. Sólo quería volar de ahí (o cagarlo a trompadas).
Creo que terminé en Puente La Noria tomando Termidor en vasito de plástico… cantando a la par de unos borrachos “quieeeeeeen se ha tomado todo el vino oh oh oh oh!”

Borges dijo una vez que: "Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla." Y tenía razón...