Cuando casi até la vaca...(y los rosarinos lo impidieron)

Esta historia…. Bueno… es algo diferente a las anteriores. Acá ciertamente quién falló...fuí yo.
Y, vulgarmente hablando, derrapé de la forma mas idiota que conozcan.
Todo empieza hace algunos años… Yo salía con quien (en ese momento) era el amor de mi vida. Estuvimos más de tres años juntos. Era lo que siempre quise, tanto físicamente cómo de carácter. Nos llevábamos muy bien y éramos muy parecidos,… tal vez demasiado. Al punto que no sólo estábamos todo el día pegados sino que ya no teníamos tema de conversación porque sabíamos absolutamente todo el uno de otro.
El colorado y yo decidimos casarnos. Si bien éramos muy chicos, su familia me adoraba y yo creía que estaba enamorada. El tambien, creo.
Y si...cerraba todo... entonces pusimos fecha. Compré el vestido, contratamos el salon, lunch, compramos souvenirs, etc, etc…
Todos los que nos rodeaban estaban muy emocionados…. Nunca entendí porqué.
Como estábamos muy nerviosos por ello y ya peleábamos bastante seguido…decidimos buscar algo para distraernos y dejar de estar uno encima del otro tooooodo el tiempo.
Algo así como pornerle ganas a algo que nos haya gustado alguna vez y que por estar de novios tan pegoteados fuimos abandonando.
Para despegarnos un poco y sin pensar en una espátula, optamos por avocarnos cada uno a “X” cosa; su pasión era la música…era baterista y tenía una bandita de barrio. Optó por obsesionarse con dicho instrumento al punto de llegar a ser muuuy groso. Pasó a formar parte de bandas algo más reconocidas del ambiente metalero y hasta las tilingas se sacaban fotos con él.
Por mi parte… no fuí tan grosa, me dediqué al fútbol, como hincha y como jugadora, e iba a todos lados por seguir a los colores de mi vida -han leído en relatos anteriores, donde los muchachos de la barrabrava me respetaban (?)-
De hecho, uno de esos días yo llegaba de la práctica en Deportivo Morón, e indignada hablo con él -mi futuro marido-:
COLORADO: ¿Cómo te fue, alexia?
ALEXIA: Mal. El técnico estuvo todo el día puteándome.
COLORADO: ¿Por qué, jugaste mal?
ALEXIA: No, para que me vaya acostumbrando.
COLORADO: …ponele..
ALEXIA: En un momento, en la charla técnica nos compara con el horóscopo chino…
COLORADO: Por?
ALEXIA: Porque somos 11 animales….
COLORADO: Estás segura de que querés seguir con ésto?
ALEXIA: Si! Es más, nos dijo el presidente del club que rajan al DT…
COLORADO: Bueno, capaz que éste tipo no las putea tanto.
ALEXIA: Dijo que ya contrató a un tecnico holandés….. Van de Kulo.
COLORADO: Me parece que te están gastando….
ALEXIA: Ves? Tanto insistir con que haga otra cosa, para que después me tires todo abajo.!!! no me entendés...

Yo insistía... lástima que a mí no me iba tan bien como a él. Pero no iba a dar el brazo a torcer.
La fiesta se acercaba y la relación no mejoraba como yo hubiera querido. Ojo! No nos llevábamos mal... cada uno hacía la suya. Dejamos de darle bola a la fiesta, y nuestros padres terminaron con todos los preparativos.
El fin de semana anterior al casorio (yo me casaba el martes por civil y el sábado siguiente por iglesia), Velez jugaba contra Rosario Central… allá en las tierras de Olmedo.
Quise ir. Ralmente quería ir, aunque todos me avisaron que era para quilombo.
PAPA DE ALEXIA: Nena, siempre hay quilombo en esa cancha… el horno no está para bollos.
ALEXIA: ya fué papa, si ligo trompadas, con el maquillaje lo arreglo… qué puede pasar?

Como el Colorado no quería que fuera cuando Velez jugaba de visitante, yo le decía que me iba a visitar amigas, o a buscar el cotillón que faltaba, o blah…(excusas). Mi ex-suegro me cubría… porque a veces me enfocaban las cámaras de fútbol de primera mientras yo insultaba jugadores y pasaban la repetición del partido mientras cenaban.
Entonces me voy a Rosario, con los micros del club todos en caravana. Íntegramente vestida de azul y blanco con trapos, banderines y el gorrito piluso con las trenzas de lana. Grasa…. Era menos sexy que Zulma Lobato.
Hasta que en mitad de camino, el medio de la ruta, nuestros micros se Cruzan con la hinchada de Newell’s que iban a ver a Chicago…. Todos abajo… se armó el tole-tole! ...volaban cascotes por el aire!!….
Piñas van, piñas vienen… los muchachos se entretienen…. “la banda de las fortineras” así se llamaba el grupo al que yo pertenecía se agarró a trompadas con “las rosarinas”… el grito de batalla era: “VENGAN COMEGATOSSS”; a lo que ellas respondían “son de la B!!! mirá como les metemos el obelisco en el orto!!!” había rasguños, tiradas de pelo… mordidas, pellizcones de tetas y apretujones a las que tenían siliconas… (memorable la escena de cómo se revienta un pecho).
El saldo de la batalla campal no lo recuerdo en éste momento… Pero sí supe que la mitad de los micros terminó en la comisaría demorado..y yo había perdido mi billetera en la riña y el gorro piluso.
Es entonces que utilize mi única llamada permitida en la comisaría:
PAPA: Hola?
ALEXIA: Viejo… estoy presa en la comisaria de Rosario.. vení a buscarme que no tengo un mango.
PAPA: Dale boluda, no me rompas las Pelotas. Hace calor ahí? Me compraste algo?
ALEXIA: Papá te estoy hablando en serio, llamame a un abogado porque muero acá empomada por 14 policías rosarinos.
PAPA: Tas jocosa? Te escaviaste todo el viaje, no? te comiste un chorigol?¡ son famosos, eh?
ALEXIA: DALE PELOTUDOOOO!!! Estoy presa, sin un mango y me sangra la nariz de las piñas que me comí en el medio de la ruta. Soy lo más parecido a Monzón que hayas conocido en tu vida.
PAPA: tas jocosa posta, eh?? queres hablar con tu vieja? PATRIIIIIIIIIIIIII veniiiii
POLICIA: se le acabó el tiempo señorita…
ALEXIA: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
TELÉFONO: tu tu tu tu tu (tono de ocupado)

Bueno… como era de esperarse, al no volver con los micros, mi papa se preocupó y me fué a buscar a la comisaría de Rosario. Volví a capital el miércoles y me perdí la fecha del civil. Tuve que decirle la verdad a mi novio…. Quien decidió cancelar absolutamente todo en lugar de posponer la fecha de boda.
Y si…. Me dejó. Reconozco que fué culpa mía. Dijo que, si al menos le hubiera dado a ésto la importancia que merecía, las cosas hubieran sido diferentes… que mientras él pensaba en el vals… yo me cagaba a trompadas con la negrada.

Fué entonces como (merecidamente) me metí el salón, el vestido, los souvenirs, los mozos y la torta… BIEN EN EL MEDIO DEL ORTO!!

Debo aplaudir y reconocer a quienes poseen la valentía de hurgar en sí mismos y buscar soluciones.
Sé que cuesta mucho afrontar nuestras flaquezas y de hecho, tardé años en asumir que finalmente no lo amaba tanto…sino no hubiera hecho todo al revés.
cuando me preguntan si yo sabía que iba a terminar así de mal, simplemente respondo:

Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla -Concepción Arenal (1820-1893)-

Afortunadamente ahora el colorado está muchísimo mejor sin mi.. y eso me alegra.